James Cameron vuelve a proclamarse rey del mundo tras su arrasadora victoria en los Globos de Oro, consiguiendo dos de los premios más codiciados, mejor película y mejor director.
Con Avatar ha llegado una nueva forma de entender el cine, en palabras del célebre director “Cuando los costes desciendan y los creadores ganen confianza, el 3D vivirá una expansión espectacular”.

¿Y qué decir de esta impresionante producción? Todos los elogios se quedan cortos, poco se puede decir o expresar con palabras…hay que verla y sentirla para creerse la magia.
Con unos efectos especiales inmejorables, el espectador siente que forma parte del mundo de Pandora, un mundo en el que la naturaleza y la unión del hombre en este entorno se hacen inseparables. Y como toda película esconde un mensaje, más bien expone un problema latente en la sociedad de hoy en día, la destrucción del entorno a manos del hombre. Como somos capaces de aniquilar y arrasar con todo sin preguntarnos por las consecuencias. Sin importarnos la naturaleza del lugar, imponemos nuestra cultura en lugares olvidados… “Si seguimos viviendo así, no existe ninguna posibilidad de supervivencia” James Cameron. Es por ello que está en nuestras manos cambiar el futuro, concienciarnos y ser capaces de arreglar los desastres que nosotros mismos hemos causado.


Sin duda Avatar es mucho más que una película, cobra una nueva dimensión en el panorama cinematográfico internacional. Se espera de ella que cause el conocido efecto boom, es decir, que muchos otros directores intenten mejorar/copiar la tecnología empleada por Cameron y con el paso de los años que el 3D sea otra forma más de ver cine y de entender su mecánica.

Haciendo una revisión en mi memoria debo destacar varias escenas que consiguieron hacerme vibrar de emoción. Por un lado está todo el mundo de Pandora, cada plano, cada escenario son mágicos y hacen que ames y quieras formar parte de él. Y como no los Navi, esa especie desconocida, medio humanos, con una aspecto un tanto chocante al principio, pero que con el paso de la producción empiezas a verles bellos, especiales y únicos. Otros de los momentos reseñables del film es cuando se produce la destrucción de su entorno más preciado por parte de la invasión humana. Me pareció un reflejo muy real, cambian los personajes y el entorno…pero el problema sigue siendo el mismo.
Y por último destacar toda la parte final de lucha y acción, sin ninguna arma de fuego, los Navi consiguen alzarse con la victoria y recuperar su territorio. Sencillamente perfecto… gracias a Avatar consigues ver magia, ver lo imposible, ver lo inimaginable, ver para creer.

Se espera secuela, el universo Pandora todavía tiene mucho que decir y espero que Cameron siga sorprendiéndonos y maravillándonos con cada trabajo suyo.